Mi alma es una princesa
en su torre métida
con cinco ventanitas para mirar la vida.
Es una triste diosa que el cuerpo aprisionó
Y tu alma, que desde antes de morirte volaba
es una ala mágnifica, libre de toda traba..
Tú no eres el fantasma...
él fantasma soy yo!
¡Qué entiendo de las cosas!
las cosas se me ofrecen
no son como de suyo, sino como aparecen
a los cinco sentidos con que Dios limitó
mi sensorio grosero
mi percepción menguada
tú lo sabes hoy todo...¡Yo, en cambio, no sé nada!
Tú no eres el fantasma...
él fantasma soy yo!
Amado Nervo
en su torre métida
con cinco ventanitas para mirar la vida.
Es una triste diosa que el cuerpo aprisionó
Y tu alma, que desde antes de morirte volaba
es una ala mágnifica, libre de toda traba..
Tú no eres el fantasma...
él fantasma soy yo!
¡Qué entiendo de las cosas!
las cosas se me ofrecen
no son como de suyo, sino como aparecen
a los cinco sentidos con que Dios limitó
mi sensorio grosero
mi percepción menguada
tú lo sabes hoy todo...¡Yo, en cambio, no sé nada!
Tú no eres el fantasma...
él fantasma soy yo!
Amado Nervo