Dos flores me fueron dadas
una amarilla y una blanca
para que fueran sembradas
y crecieran con mi cariño.
La amarilla me ayudó,
con su color brillante y
una alegría constante
a olvidar las penas causadas
por el destino.
La Blanca se acercó a mi
me dio tranquilidad, comprensión y ternura,
para olvidar la tortura
de querer mas a la flor brillante.
Desearia en el alma,
tener una semilla de las dos flores
para crear una sola y de mil amores
naciera la paz de mi alma.
una amarilla y una blanca
para que fueran sembradas
y crecieran con mi cariño.
La amarilla me ayudó,
con su color brillante y
una alegría constante
a olvidar las penas causadas
por el destino.
La Blanca se acercó a mi
me dio tranquilidad, comprensión y ternura,
para olvidar la tortura
de querer mas a la flor brillante.
Desearia en el alma,
tener una semilla de las dos flores
para crear una sola y de mil amores
naciera la paz de mi alma.