¿Sabias que el águila intuye cuando una tormenta se acerca mucho antes de que empiece?
El águila vuela aun sitio alto para esperar los vientos que vendrán. Cuando empieza la tormenta, coloca sus alas para que el viento las tome y lo lleve por encima de la tormenta.
Cuando las tormentas de vida nos amenazan, podemos levantarnos por encima poniendo nuestras mentes y nuestra fe en la certeza del triunfo.
Las tormentas no tienen que pasar sobre nosotros.
Dios nos permite volar sobre el viento de la tormenta que trae enfermedad, tragedia y demás cosas a nuestras vidas. Nosotros podemos volar sobre la tormenta.
No son los pesos de la vida los que nos llevan hacia abajo, sino el cómo los manejamos.
Anónimo