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UN AÑO NUEVO...

Dicen que cuando se acerca fin de año los ángeles curiosos se sientan al borde de las nubes a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra.
- ¿Qué hay de nuevo? -pregunta un ángel pelirrojo, recién llegado. Lo de siempre: amor, paz, salud, felicidad...- contesta el ángel más viejo.
Y bueno, todas esas son cosas muy importantes.
Lo que pasa es que hace siglos que estoy escuchando los mismos pedidos y aunque el tiempo pasa los hombres no parecen comprender que esas cosas nunca van a llegar desde el cielo, como un regalo.
¿Y qué podríamos hacer para ayudarlos? - Dice el más joven y entusiasta de los ángeles. ¿Te animarías a bajar con un mensaje y susurrarlo al oído de los que quieran escucharlo? - pregunta el anciano.
Tras una larga conversación se pusieron de acuerdo y el ángel pelirrojo se deslizó a la tierra convertido en susurro y trabajó duramente mañana, tarde y noche, hasta Los últimos minutos del último día del año.
Ya casi se escuchaban las doce campanadas y el ángel viejo esperaba ansioso la llegada de una plegaria renovada. Entonces, luminosa y clara, pudo oír la palabra de un hombre que decía: "Un nuevo año comienza. Entonces, en este mismo instante, empecemos a recrear un mundo distinto, un mundo mejor: sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres.
Unamos nuestras manos y formemos una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que un calor va pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor, el calor que tanta falta nos hace.
Si queremos, podemos conseguirlo, y si no lo hacemos estamos perdidos, porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad".
Desde el borde de una nube, allá en el cielo, dos ángeles cómplices sonreían satisfechos.
Caminando por la vereda del Sol

FELICES FIESTAS...

Hoy quiero regalarte...
un puñado de esperanza,
un cargamento de ilusiones,
un ramillete de alegría,
y una tonelada de bendiciones 
para tu vida...!

Envueltos en besos y abrazos,
y firmado con todo mi cariño.
Luz en tu corazón
Amisha

RECOMENZAR...

Perdí un juguete que me acompañó en la infancia, pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.
Perdí mis privilegios y fantasías de niño, pero gané la oportunidad de crecer y vivir libre. 
Perdí a mucha gente que quise y amo todavía, pero gané el cariño y ejemplo de sus vidas.
Perdí momentos únicos porque lloraba en vez de sonreír, pero; descubrí que es sembrando, como se cosecha amor.

Perdí muchas veces, muchas cosas en mi vida; pero junto a ese "perder", hoy encuentro el valor de "ganar".
Porque siempre es posible luchar por lo que soñamos y siempre hay tiempo para empezar de nuevo.
No importa en que momento te cansaste.
Lo que importa es que siempre es necesario recomenzar.

Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo más importante creer en uno mismo...
¿Sufriste mucho en algún período?... ¡fue aprendizaje!
¿Lloraste mucho?... ¡sirvió para limpiar el alma!
¿Estuviste solo en un momento?... tal vez fue porque cerraste la puerta.
¿Te sentiste solo?... mira alrededor y encontrarás mucha gente que espera una sonrisa para acercarse más a tí.

Hoy es un excelente día para comenzar una nueva vida.
Deja correr el río de la vida, que se lleva las aguas que estás viendo, para que aparezcan ante tus ojos las que no viste y que están viniendo.
Mira alto, sueña alto, anhela lo mejor; la vida nos trae aquello en lo que ponemos nuestra atención.
Si pensamos pequeño, vendrá lo pequeño.
Si pensamos en lo mejor, en positivo y luchamos para alcanzarlo, eso llegará.
Recuerda: aquellos seres cuyas vidas has tocado y aquellos que te han dejado su huella, siempre ocuparán un lugar especial en tu corazón.

Confia en la vida, confia en tí y... ¡recomienza!
 Caminando por la vereda del Sol

MIRANDO LAS ESTRELLAS...

Mirando las estrellas me di cuenta, que en cada una de ellas existe un paraíso.

Mirándolas descubrí la infinidad de cosas que nos perdemos. Ellas, que están allá, tan lejos, al menos sobreviven con su pequeño brillo; y nosotros aquí, tan llenos de todo, nos sentimos morir cuando algo se termina.
Mirando las estrellas comprendí, el poco valor que le damos a la vida, cuando ésta nos quita cosas pensamos que es injusta y olvidamos que sin ella no seríamos quienes somos.

Hoy sin pensar vi volar una estrella en su gran mundo. La vi volar sin rumbo y la noté perdida, pero me di cuenta de que no, que sólo en nuestro mundo existe la soledad, ya que ellas conviven con su Creador y por eso siguen brillando.

En cambio nosotros, pensamos que estar solos es el fin de la vida y no nos damos cuenta que a veces la soledad, nos ayuda a encontrar esas respuestas que Dios susurra a nuestra conciencia.

Mirando las estrellas pude ver que la felicidad llega cuando menos la esperamos. . .

Hoy mirando una estrella, sentí el calor del amor que se fue... Y descubrí que en ella están los sueños, los besos y aquel tiempo que un día se perdió.

Comprendí que el amor tiene un millón de vueltas, que a veces nos sorprende y nos da felicidad, y otras veces se transforma en lo peor que hay.

Aprendí a sonreír y a ver la realidad. Mirando a una de ellas, pude ver algunas cosas:
Que no sirve el orgullo cuando existe amistad…
Que no sirve llorar cuando un amor se va…
Que no existen fronteras cuando tenemos vida…
Y que aprender a vivir, es lo mejor que hay.
Autor: José Luis Prieto

DEPENDE DE LA FORMA...

Un Sultán soñó que habí­a perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretara su sueño.
- ¡Qué desgracia mi señor! – exclamó el Sabio – Cada diente caí­do representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad.
- ¡Qué insolencia! – gritó el Sultán enfurecido – ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí­!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.
Más tarde ordenó que le trajeran a otro Sabio y le contó lo que habí­a soñado. Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:
- ¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes.
Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salí­a del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
- ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro.
- Recuerda bien amigo mí­o – respondió el segundo Sabio – que todo depende de la forma en el decir las cosas… uno de los grandes desafí­os de la humanidad es aprender a comunicarse.
- De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. Que la verdad debe ser dicha en cualquier situación, de esto no cabe duda, mas la forma con que debe ser comunicada es lo que provoca en algunos casos, grandes problemas.
- La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con agrado.
 
Anónimo

TIEMPO VA...

Va pasando el tiempo,
tiempo que se ha tornado largo,
parece ir en carruaje,
cuando debería ir en tren,

No me acobardan los días,
a pesar de la apatía,
que me abruma,
hasta el cansancio,

Hay dias buenos,
llenos de momentos
que me graban sonrisas,
que alegran a mi corazón,

Hay dias malos,
que prefiero olvidarlos,
después de enfrentarlos
con firmeza en mi razón,

Y sé que no estoy sola,
la soledad ya no ahoga,
no entristecen los recuerdos,
algunas noches de nostalgia,

Lo compensan los días nuevos,
buscando mis sueños,
me abraza la esperanza,
a cada paso que doy
me besa el cielo. 

Amisha

EN EL ALMA...

Estas allí, me pregunto
no te veo
no te siento en nada,

Estas allí, me contesto
en el vacío
en el penar de mi mirada,

Estas allí en la distancia
gritar no sirve de nada
susurra el viento tu nombre,

Estas allí, en las nubes
en las olas, en el mar, el cielo,
en mi alma.

Amisha

AYER TE VI...

Ayer cuando te vi,
a lo lejos,
la distancia poco a poco,
se fue acortando,

Senti caballos venir
a toda fuerza el galope,
se adueñaban de mi pecho
el aire se empezó a extinguir,

En un latido agitado
se convirtio un suspiro,
discimule mi respiración
las palabras se acortaron,

Todo deseaba decirte,
nada salia de mi,
las ideas se alborotaron
me perdi en ti,

Recorrí cada espacio,
que grabe en mi pensamiento
en un movimiento lento,
cada uno de tus gestos,

Hice un alto en tu mirada,
una línea marcada,
regalo del tiempo,
en una pequeña sonrisa clara.

Amisha
"Hacia la luz..." 

AL OTRO LADO DE LA VENTANA...


Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el líquido de sus pulmones. Su cama daba a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenia que estar todo el tiempo boca arriba. Los dos charlaban durante horas.
Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, donde habían estado de vacaciones. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana.
El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas; las actividades y colores del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad.
Según el hombre de la ventana describía todo esto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos imaginaba; la idílica escena.
Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que; estaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo, con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras.
Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía.
Se lleno de pesar y llamó a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo. Tan pronto como lo considero apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambia encantada, y tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación.
Lentamente, y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo, para alzar su primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la alegría de verlo el mismo. Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama… y se encontró con una pared blanca.
El hombre pregunta a la enfermera que podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana.
La enfermera le dijo:
“Quizás solo quería animarle a usted”
 
MORALEJA:
Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea la propia situación. El dolor compartido es la mitad de la pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble.
“Hoy es un regalo, por eso se llama el presente”
Anónimo


EL JARRO RESQUEBRAJADO...


Cuenta la leyenda india que un hombre transportaba agua todos los días a su aldea usando dos grandes vasijas, sujetas en las extremidades de un pedazo de madera que colocaba atravesado sobre sus espaldas. Una de las vasijas era más vieja que la otra y tenía pequeñas rajaduras; cada vez que el hombre recorría el camino hasta su casa, la mitad del agua se perdía.
  Durante dos años el hombre hizo el mismo trayecto. La vasija más joven estaba siempre muy orgullosa de su desempeño, y tenía la seguridad de que estaba a la altura de la misión para la cual había sido creada, mientras que la otra se moría de vergüenza por cumplir apenas la mitad de su tarea, aún sabiendo que aquellas rajaduras eran el fruto de mucho tiempo de trabajo. Estaba tan avergonzada que un día, mientras el hombre se preparaba para sacar agua del pozo, decidió hablar con él: - Quiero pedirte disculpas, ya que debido a mi largo uso, solo consigues entregar la mitad de mi carga y saciar la mitad de la sed que espera en tu casa.
  El hombre sonrió y le dijo: -Cuando regresemos, por favor observa cuidadosamente el camino. Así lo hizo. Y la vasija notó que, por el lado donde ella iba, crecían muchas flores y plantas. -¿Ves como la naturaleza es más bella en el lado que tú recorres? comentó el hombre. - Siempre supe que tú tenías rajaduras, y resolví aprovechar este hecho. Sembré hortalizas, flores y legumbres, y tú las has regado siempre. Ya recogí muchas rosas para adornar mi casa, alimenté a mis hijos con lechuga, col y cebollas. Si tú no fueras como eres, ¿cómo podría haberlo hecho?.
  "Todos nosotros, en algún momento, envejecemos y pasamos a tener otras cualidades. Es siempre posible aprovechar cada una de estas nuevas cualidades para obtener un buen resultado."

Paulo coelho

SOLO TU PROPIA LUZ...

El hombre tiene que ser una lámpara para sí mismo. Abandona por completo la idea de que puedes obtener la guía de las escrituras, de que puedes pedir prestado el conocimiento. Ese es uno de los mayores obstáculos para la búsqueda espiritual. No hace falta nada del exterior. Dios te ha dado todo lo que necesitas para el viaje. Solo tienes que buscar en tu interior: 
ahí está la luz y solo tu propia luz interior te puede ayudar a distinguir lo correcto de lo equivocado, te puede ayudar a no perderte, te puede ayudar a estar continuamente dirigiéndote hacia la existencia. Aquellos que dependen de los demás están desperdiciando su oportunidad.
Mi esfuerzo aquí consiste en guiarte, no en darte ninguna dirección, no en darte un estilo de carácter determinado, una estructura, modelos, sino solo en ayudarte a ser tú mismo.

OSHO

EN LOS DIAS DE MI PENA...

He pensado tanto
en los días de mi pena
mi silencio estaba en guerra,
mi alma estaba herida,

Minada de recuerdos
esquirlas de mis pensamientos
clavadas en mi dolor,

He pensado tanto
en los dias de mi controversia,
se amotinaron los sentidos,
todo era desierto,

Me inundo el frio
me perdi en el silencio
ver sin ver,
oir hasta el más agudo sonido,
el eco de las voces,
los fantasmas del vacio. 

Amisha
("Hacia la luz.."2014)


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