Labels

AMAR...

Amar, no son palabras... Ni son cuerpos,
sino dos almas vibrando en sentimientos.
Es el rayo de luz, que quema dentro,
en esa lámpara divina del encuentro.

(Extracto Poema Amar)
Autor: Audroc
Poeta Argentino

ALMA Y POESIA...

Llamaron Alma
a lo que no pudieron
explicar del cuerpo
 y llamaron Poesía 
a lo que no pudieron
explicar del Alma.

Autor: David Sant

PATO O ÁGUILA...

Rodrigo estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto, cuando un taxista se acercó. Lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer bien vestido, con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salió del auto dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi. Le alcanzó un cartón plastificado y le dijo: yo soy Willy, su chofer. Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.
Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Willy: “Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera más rápida, segura y económica posible brindándole un ambiente amigable”.
Rodrigo quedo impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, ¡limpio, sin una mancha!
Mientras se acomodaba detrás del volante, Willy le dijo, ¿Le gustaría un café? “Tengo unos termos con café regular y descafeinado”. Rodrigo bromeando le dijo: “No, preferiría un refresco”. Willy sonrió y dijo: “No hay problema, tengo una hielera con refresco de Cola regular y dietética, agua y jugo de naranja”. Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: “Tomaré la Cola dietética.”
Pasándole su bebida, Willy le dijo, “Si desea usted algo para leer, tengo el Reforma, Esto, Novedades y Selecciones…”
Al comenzar el viaje, Willy le pasó a Rodrigo otro cartón plastificado, “Estas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si quiere escuchar la radio”.
Y como si esto no fuera demasiado, Willy le dijo que tenía el aire acondicionado prendido y preguntó si la temperatura estaba bien para él.
Luego le avisó cuál sería la mejor ruta a su destino a esta hora del día. También le hizo conocer que estaría contento de conversar con él o, si prefería, lo dejaría solo en sus meditaciones.
“Dime, Willy, -le preguntó asombrado Rodrigo -¿siempre has atendido a tus clientes así?”
Willy sonrió a través del espejo retrovisor. “No, no siempre. De hecho solamente los dos últimos años. Mis primeros cinco años manejando los gasté la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuché en la radio acerca del Dr. Dyer un “Gurú” del desarrollo personal. Él acababa de escribir un libro llamado “Tú lo obtendrás cuando creas en ello”. Dyer decía que si tú te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez no se te cumplirá. Él decía: Deja de quejarte. Sé diferente de tu competencia. No seas un pato. Sé un águila. Los patos sólo hacen ruido y se quejan, las águilas se elevan por encima del grupo”.
“Esto me llegó aquí, en medio de los ojos”, dijo Willy. “Dyer estaba realmente hablando de mí. Yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Mire alrededor a los otros taxis y sus choferes… los taxis estaban sucios, los choferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer algunos cambios. Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios”.
“Se nota que los cambios te han pagado”, le dijo Rodrigo.
“Si, seguro que sí”, le dijo Willy. “Mi primer año de águila dupliqué mis ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reservación a través de mi celular o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos, consigo un amigo taxista águila confiable para que haga el servicio”.
Willy era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal.
Posiblemente haya contado esta historia a más de cincuenta taxistas, y solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades, los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugería.
Willy el taxista, tomó una diferente alternativa: Él decidió dejar de hacer ruido y quejarse como los patos y volar por encima del grupo como las águilas.
 
No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, un servidor público, político, ejecutivo, empleado o profesionista, ¿Cómo te comportas? ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿Te estás elevando por encima de los otros?.
Autor: Desconocido

ASUNTO DE ALMAS...

El Amor Verdadero 
 es asunto de Almas 
 no de cuerpos 


A VECES...

LLOVER
 El alma al igual que el cielo,
a veces también se nubla,
se inunda de oscuridad.

Es por eso que a veces
el alma también precisa llover.

Autor: Edwin Vergara

EL MAESTRO SAMURAI...

Había una vez en el antiguo Japón un viejo samurái ya retirado que se dedicaba a enseñar el arte de la meditación a sus jóvenes alumnos.

A pesar de su avanzada edad, corría la leyenda que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.

Cierto día apareció por allí un guerrero con fama de ser el mejor en su género.

Era conocido por su total falta de escrúpulos y por ser un especialista en la técnica de la provocación.

Este guerrero esperaba que su adversario hiciera el primer movimiento y después con una inteligencia privilegiada para captar los errores del contrario atacaba con una velocidad fulminante.

Nunca había perdido un combate.

Sabiendo de la fama del viejo samurái, estaba allí para derrotarlo y así aumentar su fama de invencible.

El viejo aceptó el reto y se vieron en la plaza pública con todos los alumnos y gentes del lugar.

El joven empezó a insultar al viejo maestro.

Le escupió, tiró piedras en su dirección, le ofendió con todo tipo de desprecios a él, sus familiares y antepasados.

Durante varias horas hizo todo para provocarlo, pero el viejo maestro permaneció impasible.

Al final de la tarde, exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró.

Los discípulos corrieron hacia su maestro y le preguntaron cómo había soportado tanta indignidad de manera cobarde sin sacar su espada, asumiendo el riesgo de ser vencido.

-Si alguien te hace un regalo y tú no lo aceptas, ¿a quién pertenece ese regalo? -preguntó el samurái.

-A quién intentó entregarlo. -respondió un discípulo.

-Pues lo mismo vale para la rabia, la ira, los insultos y la envidia. -dijo el maestro-, cuando no son aceptados continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo.

Autor desconocido

QUIMICA O ALQUIMIA...

Le preguntaron al Maestro cuál era la diferencia entre la química y la alquimia en las relaciones de pareja y contestó estas hermosas y sabias palabras:
- Las personas que buscan "Química" son científicos del amor, es decir, están acostumbrados a la acción y a la reacción.
Las personas que encuentran la "Alquimia" son artistas del amor, crean constantemente nuevas formas de amar.
Los Químicos aman por necesidad.
Los Alquimistas por elección.
La Química muere con el tiempo,
La Alquimia nace a través del tiempo...
La Química ama el envase.
La Alquimia disfruta del contenido.
La Química sucede.
La Alquimia se construye.
Todos buscan Química,
solo algunos encuentran la Alquimia.
La Química atrae y distrae a machistas y a feministas.
La Alquimia integra el principio masculino y femenino,
por eso se transforma en una relación de individuos libres
y con alas propias, y no en una atracción que está sujeta
a los caprichos del ego.

En conclusión, dijo el Maestro mirando a sus alumnos:
La Alquimia reúne lo que la Química separa.
La Alquimia es el matrimonio real, la Química el divorcio
que vemos todos los días en la mayoría de las parejas.
"Comencemos a construir relaciones conscientes,
pues la química siempre nos hará envejecer el cuerpo,
mientras la alquimia siempre nos acariciará desde adentro
DESCONOCIDO

ZANAHORIA, HUEVOS Y CAFÉ...

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, Chef de profesión, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre fuego. En uno colocó zanahorias, en el otro recipiente huevos y en el último preparó café. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café. Mirando a su hija le dijo: “Querida, ¿qué ves?” -”Zanahorias, huevos y café”, fue su respuesta. 
La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad con el agua hirviendo; pero habían reaccionado en forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. El café sin embargo era único; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua. 
-“¿Cual eres tú?”, le preguntó a su hija. 
-¿Eres una zanahoria, que parece fuerte, pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? 
-¿Eres un huevo, que comienza con un corazón flexible; poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, una observación o un despido, te has vuelto dura y rígida?
-¿O eres como el café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, que cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. 

MORALEJA: “No podemos controlar nuestras circunstancias, pero podemos controlar nuestras reacciones". Estar motivado en tiempos difíciles exige determinación, pasión, confianza y compromiso. Cada vez que enfrentes la adversidad disponte para aprender de ella y busca los beneficios.

AMAR A ALGUIEN...

" Amar a alguien cuando brilla es fácil. 
El gran desafío es alumbrar
 en sus momentos más oscuros." 

HACIA LA GRANDEZA...


Hay un relato sobre un hombre que le reza a Dios pidiéndole una manera de acercarse a Él, y su oración es contestada cuando Dios le dice: “¿Ves esa gran roca allá abajo? Empújala”.

Naturalmente, el hombre corre hacia la roca y, con toda su fuerza, comienza a empujar, empujar y empujar. Pero la roca no se desliza ni un poquito. Pasan los días y nada ocurre. El hombre está fanático y se rehúsa a rendirse ante la frustración y la fatiga. Pasan las semanas, los meses, los años, y la roca aún permanece en el mismo lugar donde la encontró.

Después de diez años trabajando con toda esta carga, le grita a Dios: “He estado empujando esta roca por diez años. No puedo moverla. ¡¿Por qué me darías la tarea de empujar algo que no puedo mover?!”.

“No dije que la movieras. Dije que la empujaras”, responde Dios. “Moverla es mi trabajo. Pero mírate ahora. Cuán hermosa está tu figura. Mira cuán fuerte estás hoy como resultado de tu trabajo arduo. Estabas débil cuando viniste a mí hace diez años. Ahora mira en lo que te has convertido a través del esfuerzo de empujar esta roca”.

Envidia, ira, miedo, duda - estas fuerzas son nuestra roca. Amor, felicidad, valentía, certeza - estos poderes son las recompensas de resistir nuestra tendencia a rendirnos ante dichas fuerzas.

Hacer resistencia es lo que nos transforma en algo grande.

Yehuda Berg

AQUELLA MIRADA...

Hoy vi tu rostro reflejado
en la luz del ventanal,
tu rostro espinado
tus ojos tristes,

Hoy te vi en todos lados,
quize plasmar
 tu sencillez en un dibujo
la calma en tu presencia,


Hoy vi tu rostro,
como aquellos tus ojos
y tu bella sonrisa
que en mis sueños aparece.

Hoy recorde esos ojos
esa miel al mirarme,
que me pierde 
y mi mente olvida 
toda nostalgia triste,

Hoy recorde tu sonrisa,
con esa dulzura
de un mundo extraño,
mi alma se va en contemplarte.

-AmishA-

LA MARIPOSA AZUL

Había un hombre que vivía con sus dos hijas. Las niñas eran curiosas e inteligentes y siempre hacían muchas preguntas. A veces el hombre sabía responder pero, otras veces, no tenía ni idea de la respuesta. Como pretendía ofrecerles la mejor educación, mandó a las niñas de vacaciones a casa de un sabio que vivía en lo alto de la colina.
El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ningún tipo de duda. 
Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que él no pudiera responder.
Así que un día una de ellas capturó una linda mariposa azul con la que pensaba engañar al sabio.
¿Qué vas a hacer? - le preguntó su hermana.
-Voy a esconder la mariposa entre mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré.
De esta manera, cualquiera que sea su respuesta, ¡será una respuesta equivocada!
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba meditando. 
-"Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio ¿está viva o muerta? 
 Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:
-"Depende de tí... Ella está en tus manos."
Nuestra vida está en nuestras manos como aquella mariposa azul. Nos toca a nosotros saber que hacer con ella. No debemos de culpar a nadie.
 Relato oriental

UN CUENTO PARA EL ALMA...

LA LUCIERNAGA
Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
- ¿Puedo hacerte tres preguntas?
- Como te voy a devorar, puedes preguntar - Contestó la serpiente.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? - Preguntó la luciérnaga.
- No - Contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal? - Dijo la luciérnaga.
- No - Volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
- ¡Porque no soporto verte brillar!

Muchas veces nos vemos envueltos en situaciones donde nos preguntamos: ¿Por qué me pasa? No he hecho nada malo, ni daño a nadie. Sencillo de responder... ¡Porque no soportan verte brillar!
Cuando esto pase, continúa siendo tú mismo y sigue dando lo mejor de tí. No permitas que te lastimen, sigue brillando y tu luz seguirá intacta, pase lo que pase...
Sé siempre auténtico aunque tu luz moleste a los depredadores.

La Magia y el Amor de los Ángeles

Seguidores..

PAGS. VISTAS